viernes, 22 de julio de 2011

Don't touch


Soy manos y resto de otros cuerpos,
despojo
Una forma de mirar que no te toca,
silencio
Pretensión de futuro y puente
ríos

Palabras que afirman una esencia,
mantra
Tambiéna algo roto y prestado,
fragmentos
Corazón que sangra,
penumbra

Soy la que quieras que sea,
simulacro
Una honestidad descarnada,
fuga
La mentira que consuela,
armadura
Promesa incumplida


Te gusta lo que ves?
Espejo impostor
Revela a tu enemigo
No te asustes
Estás a tiempo
Mi futuro es tuyo
Una ofrenda de renuncia

Querés comer de mí?
dulce victoria para los cobardes
deshacete de tus pudores
arrodillate ante la miseria
hasta que bebas la última gota

Emerger para ver
sumergirse para sentir
te das cuenta?
Dejá que esa música te conmueva
Atravesá el vidro y que la corriente te empuje
Salís de entre los muros y te toco
¿te alcanzo?

viernes, 15 de julio de 2011

NN


Te dijeron que tenías que amar, fuiste aprendiendo a sortear las distancias
para ser parte del mundo o tan solo una partícula suspendida en el aire, un barquito de papel en el medio del remolino.
El tiempo cura todas las heridas, aprendé a olvidar y a decir que sí, no hagas trampa y ofrecé el corazón.
Todo lo que va, vuelve.
Confía en que esos ojos serán fieles y las manos estarán abiertas y apuntarán hacia vos.
No hagas lo que no te gusta que te hagan, máximo kantiano que sólo es un puñado de letras en un libro amarillo y caduco.
Y me preguntás por qué vengo a decirte esto?
Nadie puede evitarte el dolor ni el desencanto, te van a romper el corazón aunque te enseñe los trucos que usan para atraparte, para arrastrarte a la mentira más vieja, te van a doblegar y no vas a poder hacer nada al respecto.
Y todas las promesas incumplidas serán un puño cerrado, la copa que estalla en cientos de astillas, la canción que no cura, la herida que no cicatriza.
No me creas cuando te diga que vale la pena, desconfía cuando te diga que todo pasa y, por sobre todo, corré si sentís que está volviendo a empezar.
¿Querés sentirlo?
Estás ansioso porque recorra tu piel, el pecho latiendo y la sonrisa perpetua.
Todavía pensás que intento cuidarte y que necesitás dejarte caer, caminar por la cuerda floja, mirar al cielo y querer prometérselo a alguien, lanzarte en aguas profundas y no mirar atrás porque sos libre.
La armadura de frases hechas no te cubre del beso con filo, cuando la puerta se cierra y sabés que tiraron la llave, la renuncia es la unica respuesta y los labios se sellan y el corazón se agrieta, y la piel se corrompe y todo eso que parecía decirte “estás vivo” muere muy de a poco, tan lento que es otra muerte dentro de la muerte y, después, el vacío...
La inicial marcada a fuego, indeleble como recordatorio perpetuo de lo que no fue.
Te mirás las manos y entendés que amar es ensuciarse, te contaminás y pretendés que nada pasó para sentirte a salvo por un momento.
Si no es ahora, ¿cuándo?
Entrás al juego, te morís de ganas y sacás las cartas.
No hay manera, la banca siempre gana,
Siempre. Te mirás las manos y entendés que amar es ensuciarse, te contaminás y el teatro se termina y pretendés que nada pasó para sentirte a salvo por un momento
Si no es ahora, cuándo
Entrás al juego, te morís de ganas y sacás las cartas
No hay manera, la banca siempre gana
Siempre.

martes, 12 de julio de 2011

Exilio


Esa noche vagaba sin rumbo, la ciudad estaba casi apagada y el silencio,
sobre todo el silencio…
Arrastrando los pies, negando la mirada al otro,
intento de separación,
es el gesto inútil de la armadura al nivel de la piel,
postergaciones del ser, olvido, y renuncia del nombre propio para invocar al amor,
estirar la noche, alargar la mano vacía,
Y arrojar la llave

Nadie espera ver florecer un manto blanco después de la tormenta
la lluvia cae y alimenta – sin saber – una esperanza
¿cómo puede un jazmín embriagar con su perfume a un corazón que busca su exilio?
Marcha solitaria, pesada y sin retorno
Pero aunque no esperaba (síntoma inevitable del derrotado), encuentra
Y halla en medio del páramo el principio del renacer,
contempla la vida que hay en esa mínima expresión

Duda sobre el destino de aquella flor
Si la lleva consigo, podría condenarla;
si la deja en el medio del camino, podría perderla
se acerca, la rodea con sus manos sin tocarla,
y recostada a su lado, elige su destino
Detener el tiempo para que nada se marchite
yacer ahí y transcurrir,
sobre todo transcurrir…